Un hombre decente, de John Le Carré.

Un hombre decente, John Le Carré. Planeta.

Nat es un agente de los servicios secretos británicos en horas bajas, a quien se le encarga que dirija una subestación de espionaje de escasa importancia. 

En ese momento de tedio profesional tiene un singular encuentro con Ed, un joven apasionado y concienciado, quien le pone a prueba en una de sus aficiones favoritas: el juego del bádminton. Tras los reñidos partidos que los enfrentan, Ed le muestra su inquieto espíritu y sus anhelos de mejora social, que tocan la fibra de Nat, un  espía que, pese a estar un tanto de vuelta de todo, guarda una llama de decencia y orgullo personal y social.

Partido masculino de bádminton.

En su nuevo destino, Nat inicia la investigación sobre un oligarca ruso de la órbita del presidente Putin, ayudado por Florence, una agente valiente y justiciera. La resolución del caso los enfrentará a los sinsabores de los ambivalentes intereses de sus superiores, lo cual tendrá efectos explosivos en sus vidas, tanto en el ámbito profesional como en el personal.

Portada de la edición en inglés de Agent Running In The Field (Un hombre decente).

Ambas líneas de narración se entrecruzarán de forma sorpresiva y derivarán en un caso de espionaje de muy altos vuelos, en el que se verán involucrados importantes personajes del poder mundial. La tensión y las particulares circunstancias de la investigación ponen a prueba los principios más fundamentales de la decencia y el sentido de la lealtad de nuestros protagonistas, en un mundo caracterizado por la doblez, la mentira y la traición.

Cartel en contra del Brexit.

La novela transita por la realidad política del momento en Gran Bretaña. La amenaza del Brexit, la turbia relación que mantiene el Reino Unido con la Unión Europea y, sobre todo, la actuación de los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y Rusia, Vladimir Putin. Sobre todos estos temas el autor, por boca de sus personajes, muestra unos planteamientos nada complacientes con los discursos oficiales, siendo muy crítico con la deriva política de los EE.UU. y Gran Bretaña. 

Cumbre entre Vladimir Putin y Donald Trump.

En esta línea, podemos ver en el siguiente diálogo entre Nat y un antiguo confidente ruso el tono y alcance de las críticas de Le Carré:

—¿Qué clase de chorradas nos vendéis los británicos a los traidores en estos tiempos? ¿La democracia liberal como salvación de la humanidad? ¿Por qué me dejé embaucar por esa mierda?

—A lo mejor porque querías.

—Os largáis de Europa mirando a todo el mundo por encima del hombro. «Somos especiales. Somos británicos. No necesitamos a Europa. Hemos ganado todas las guerras nosotros solos. Ni americanos, ni rusos ni nadie. Somos superhombres.» En el aspecto económico, el presidente Donald Trump, gran amante de la libertad, os va a salvar el culo, según me han dicho. ¿Sabes lo que es Trump?

—Dímelo tú.

—El que le limpia la mierda a Putin. Hace por el pequeño Vladi todo lo que el pequeño Vladi no puede hacer por sí mismo: cagarse en la unidad europea, cagarse en los derechos humanos, cagarse en la OTAN. Nos asegura que Crimea y Ucrania pertenecen al Sacro Imperio ruso, que Oriente Próximo es de los judíos y de los saudíes, y a tomar por culo el orden mundial. ¿Y qué hacéis los británicos? Le chupáis la polla y lo invitáis a tomar el té con vuestra reina. Cogéis nuestro dinero negro y lo blanqueáis. Nos acogéis con los brazos abiertos si somos delincuentes de gran categoría. Nos vendéis medio Londres. Os retorcéis las manos cuando envenenamos a nuestros traidores y decís «por favor, por favor, queridos amigos rusos, comerciad con nosotros». ¿Para eso me he jugado la vida? No creo. Pienso que con vuestra hipocresía los británicos me habéis vendido un montón de gilipolleces. Así que no me digas que has venido a recordarme mi conciencia liberal, mis valores cristianos y mi amor por vuestro magnífico Imperio británico. Porque sería un error. ¿Me entiendes?

La estructura de la novela es la ya habitual en este autor. Se presenta un primer capítulo en el que conoceremos al protagonista y, a partir de una situación aparentemente inocua, se nos ofrecen los pilares que conforman la trama. Hay que reconocer que estos primeros capítulos de las novelas de Le Carré resultan fascinantes y siempre logran sumergirnos en el resto de la narración. 

El autor continúa el relato jugando con una trama centrada en las vidas personales de los personajes y con otra centrada en los peligrosos asuntos sociopolíticos en los que se ven involucrados, dando calor y humanidad a la descripción de unas prácticas marcadas por la sordidez y el cinismo. Su apuesta por lo humano frente a lo institucional es fundamental, y aunque ha sido marca de su autor desde sus primeras obras, en esta novela su envite por los ideales personales frente a la pretendida razón de estado es clara y abrumadora.

Manifestación en contra del Brexit.

Pese a que nos ofrece algunas joyas de los entresijos de la labor del espionaje en nuestros días, la crítica que hace de los servicios secretos, sus objetivos y prácticas, es demoledora. Ya desde Llamada para un muerto, Le Carré ha criticado amargamente a los servicios secretos occidentales, por entenderlos vendidos a intereses bastardos y dirigidos por sujetos abyectos y despiadados. Pero, sobre todo, cuestiona el sentido  y las prácticas de una actividad que, escudándose en la defensa nacional y el bien común, se caracteriza por unas actuaciones inmersas en lo delictivo, y que hace uso de las personas como si estas fueran meras piezas prescindibles en el tablero del reparto del poder, con las terribles consecuencias que tienen estas acciones para aquellos que, por heroísmo o patriotismo, se ven involucradas en este sanguinario juego.

Portada de Call For The Dead (Llamada para un muerto).

Se dice que Un hombre decente será el canto del cisne de David John Moore Cornwell—auténtico nombre de John Le Carré—. Pero a sus 88 años ha sido capaz de ofrecernos una novela que nos devuelve a todos lo que significa aventura, en cuanto acción con el objetivo de intentar que nuestro mundo sea un lugar más habitable y digno. Y si eso implica luchar contra aquellos que intentan someternos a sus dictados y convertirnos en sus esclavos, el viejo Le Carré enarbola la bandera de la revuelta y el inconformismo. 

John Le Carré en cuatro etapas de su vida.

No sabemos si los rumores son ciertos, pero esta última novela de John le Carré es un soplo de aire fresco frente a la resignación y el desencanto, todo ello en una narración cautivadora, que atrapa hasta la última línea, y que devuelve el espíritu combativo que a veces nos llega desde la literatura.

José María Sánchez Pardo.

Selección de fotografías: M.M. (Despachos de Corpus Christi).

Disponible en la librería Estudio en Escarlata.

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